La terapia del sonido se basa en el principio de resonancia, por el cual una vibración más intensa y armónica contagia a otra más débil, disonante o no saludable.

La vibración tiene la capacidad de llegar más allá, a través de las ondas vibratorias, y provocar una vibración similar en otro cuerpo. De esa forma el sonido actúa en nuestras ondas cerebrales, ayudándonos a entrar en otros niveles de conciencia.

La terapia a través del sonido es una herramienta espiritual donde sus vibraciones inducen a procesos de sanación, relajación profunda, conexión y evolución que te ayudan a transformar tu Ser.

En mis masajes sonoros utilizo cuencos tibetanos de siete metales para conseguir un alto nivel vibracional así como otros instrumentos como thigsas, tambor oceánico, tambor de lengua e incluso mi voz… dejándome fluir con tus necesidades.

Los sonidos del cuenco durante el masaje hacen que el cerebro de quien lo recibe quede en un estado de calma ya que lo ayudan a emitir ondas alfa, induciendo a la persona a una relajación profunda; a un estado de calma y bienestar favoreciendo el acceso a la dimensión interior de nuestro Ser. Este estado de relajación aumenta también, la cantidad de Linfocitos T que son los que refuerzan el sistema inmunitario.

Las vibraciones de los cuencos tibetanos atraen la frecuencia armónica original y estimulan el cuerpo que, al entrar en sintonía con la frecuencia de los cuencos, vuelve a encontrar por sí mismo sus propias frecuencias armónicas.

El masaje con cuencos Puede ayudarte con:

• El estrés y la ansiedad.

• Alivia dolores físicos.

• Reduce la falta de concentración.

• Dolores de cabeza.

• Refuerza el sistema inmunitario.

• Aumenta tu nivel pránico.

• Regula el flujo sanguíneo equilibrando el sistema nervioso.

• Estados de ánimo.

• Estabilidad mental y emocional.

• Mejora de la concentración.

• Controla los estados de insomnio e hiperactividad.

• Equilibra los hemisferios cerebrales.

• Equilibrio del cuerpo físico, emocional, mental y espiritual.
  
  

 CONTRAINDICACIONES 

Marcapasos
Es prudente contraindicar la terapia vibracional a los pacientes que tienen marcapasos. Es sabido que los pacientes que los tienen no deberían ser expuestos por ningún período de tiempo a campos magnéticos, ya que éstos últimos pueden influir sobre el funcionamiento de un marcapasos.

Embarazo
A pesar de que no hay evidencia de que la terapia vibracional pueda causar algún daño al feto, o a su maduración, es prudente contraindicarla en mujeres embarazadas, al menos hasta obtener más evidencia acerca de los alcances del estímulo vibratorio ya que la intensidad de las vibraciones durante el masaje es muy profunda.